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Anna Maria Jopek. Cichy zapada zmrok, Basílica de los salesianos, Branford Marsalis, BVarsovia, en vivo, folk, jazz, keith jarrett, Llega el silencioso anochecer, Manu Katché, Mino Cinelu, Pat Metheny, polonia, pop, Richard Bona, Upojenie, voces femeninas, Warsaw
Llega el silencioso anochecer
Descubrí a Anna Maria Jopek en el año 2002, precisamente en el disco «Upojenie» (Éxtasis), resultado de su colaboración con el gran Pat Metheny, una época en la que yo escuchaba casi todo lo que hacía el guitarrista norteamericano. Aunque estudió música clásica y piano, Anna Maria se decantó muy pronto por el jazz (influida especialmente por Keith Jarrett) y empezó una interesante carrera en la que lleva editados una docena de discos. En estos años ha cantando, además de con Metheny, junto a Richard Bona, Mino Cinelu, Manu Katche o Branford Marsalis. Volviendo a «Upojenie», el disco surge de una petición de Jopek a Metheny (aprovechando la presencia de aquel en un festival de jazz en Varsovia) para colaborar con ella en un disco con versiones de temas de ambos y la inclusión de alguna canción folclórica. Así fue finalmente, pero el resultado superó con creces la suma de sus partes, una mezcla de jazz contemporáneo con pop de calidad. De todas las canciones de ese excepcional disco me gustaría destacar Cicy Zapada Zmrok (Llega el silencioso anochecer), una oración tradicional polaca, que la maravillosa voz de Jopek eleva de categoría, convirtiéndola en una súplica etérea y misteriosa. Aunque la versión del disco es muy buena, siempre me ha gustado esta con Anna Maria en solitario, por la acústica de la Basílica de los Salesianos de Varsovia y la atmósfera emocional del concierto (homenaje a las víctimas de la catástrofe aérea de 2010, en la que murieron casi cien personas, entre ellos el presidente de Polonia).